viernes, marzo 31, 2006

Pastel de turrón con pistachos.


Cuando jaimito era niño su mamá le dijo que el diablo vivia en la estufa, que no se acercara. Jaimito pasó noches en vela preguntandose por que el diablo había escogido un lugar tan feo para vivir. Su abuela le dijo que en realidad esa solo era la puerta, y que ella ya había entrado varias veces, pero que los niños no podían entrar, por que si entraban, los reyes magos no les llevarían regalos.
Cuando jaimito cumplio diez años, su abuela decidio hornearle un pastel. Cuando la abuela se agacho para meter el pastel al horno, jaimito la vio y pensó que quería ir de visita al infierno, así que puso sus manos en sus nalgas y empujó.
La abuela de jaimito soltó un grito ensordecedor cuando su cara toco el interior del horno precalentado a doscientos veinte grados, tal y como indicaba la receta del pastel de turrón con pistachos.

viernes, marzo 24, 2006

Encuestas


Acabo de contestar una encuesta telefónica. Me fastidia hacerlo pero casi siempre acabo cediendo. Antes era frecuente que me fuera a leer a algun parque cuando no tenía nada que hacer, ahi siempre era blanco facil de encuestadores que me prácticamente me rogaban para que contestara a sus preguntas. Las primeras veces contestaba con fastidio, pero rápidamente lo tomé como un entretenimiento. En este momento deben estar pensando: "Pinche Edgar pendejo, nada más tu te entretienes contestando encuestas". Tienen razón. Mi diversión consistía en responder a todas las preguntas falsamente. A veces estaba a favor de Martí Batres para la jefatura delegacional de Benito Juárez, a veces estaba a punto de cambiar de auto solo por que el color del que tenía ya no me gustaba, e incluso me declare adicto a los panditas en una encuesta de golosinas.

En más de una ocasión respondí a la misma encuesta con diferentes entrevistadores y obviamente con respuestas totalmente opuestas, también llegué a responder a la misma encuesta con el mismo entrevistador. Recuerdo que era una encuesta de preferencias radiofónicas. En una declaré no escuchar el radio por que en la ciudad no hay una estación que programe samba las 24 horas. La segunda vez me declaré ferviente escucha de la "Z" y de XEQK (la estación que nos proporciona minuto a minuto la hora exacta del observatorio).

Después de un par de meses me aburrí y decliné contestar cualquier encuesta, hasta la semana pasada. Contesté una encuesta de 3 preguntas sobre preferencias elctorales. Por alguna razón respondí con la verdad. En la encuesta que acabo de responder hace unos minutos también respodí con franqueza y con paciencia, aunque ahora me arrepiento de haberlo hecho. Esta vez la telefonista me preguntaba sobre telefonos celulares sin tener la menor idea de lo que estaba diciendo.

-¿Su teléfono tiene Bluetoing?
-Si.
También era insistente con respecto a preguntas que podían evitarse por la información que ya le había proporcionado.
-¿Esta bajo un plan de prepago o tarifario?
-Tarifario.
-¿Que lo llevo a cambiar su teléfono la última vez?
-Cada vez que renuevo mi contrato anual me dan uno sin costo.
-¿Cuanto pagó por el teléfono que tiene ahora?
-Cada vez que renuevo mi contrato anual me dan uno sin costo.
-Si, pero ¿cuanto pagó?
-Cada vez que renuevo mi contrato anual me dan uno sin costo.
-Ah, ¿entonces no pagó nada?
-No.
A partir de hoy me retiro de las encuestas.

jueves, marzo 16, 2006

Ménage-à-trois


Mi ex-novia vive con una amiga y la verdad, la amiga no esta nada mal. Hace como un mes, la relación ya sufria de algunos problemas, por lo cual decidí terminarla. En mi costumbre por hacer de un evento ordinario un completo desmadre se me ocurrio terminar con ella de una forma original: Le pediría que hicieramos un trio con su amiga. Realmente no tenía nada que perder, lo único malo que me podía pasar era recibir un par de bofetadas y en el mejor (aunque improbable) de los escenarios, aceptarían.

En fín me la pasé dandole vueltas al asunto un par de dias (a veces soy muy joto para llevar a cabo mis pendejadas). Al siguiente martes ya decidido y con la consigna de "a ver que pasa chinguesumadre" llevé a cabo el plan, que realmente no existía, ya que no tenía ni puta idea de que iba a hacer después de soltar mis tonterias. Como sea, salimos del Instituto y la lleve a su casa. Entramos y comimos algo. Después nos echamos a ver la televisión, y alli solté la bomba.

E: Tengo que decirte algo...
A: ¿que?
E: Es dificil de explicar.
A: ¡Pues dime y ya!
-La paciencia no es una de sus virtudes...
E: Es que involucra a una tercera persona...
A: ¡Pendejo! ¡Andas con otra verdad!
E: ¡No!
A: De seguro es eso y ya te arrepentiste. ¡Eres un pendejo!
E: No, esperate.
A: Ni madres, no voy a estar aqui de pendeja.
- Tras unos minutos de ataques que son fáciles de imaginar y por lo tanto inecesarios de relatar corté la explosión de ira con mi inusual petición.
E: ¡Ya callate, lo que te quería pedir era que hicieramos un trio con M!
-Silencio. Se levanta y se dirige al baño, mientras yo me quedo sentado con cara de pendejo.
Después de unos minutos me pregunté que sería lo más sensato, largarme o quedarme a ver que pasaba. Decidí quedarme. Pasaron como veinte minutos y finalmente salió. En cuanto me vio me dijo: ¿por que chingados sigues aquí? A lo cual repliqué estupidamente -Nada, pues no me dijiste nada.-
Al ver su rostro intuí que se estaba reparando para darme un buen madrazo, pero no fue así.
A: No sé que decir, pero ya vete, no te quiero ver, tengo que pensarlo...
Esas tres últimas palabras fueron magicas. La posibilidad alli estaba. Me dí la vuelta, me metí al coche, arranque y me dirigí a mi casa. En el primer semaforó no pude más y exploté en carcajadas. Sin duda era una de las cosas más pendejas (en cuanto a relaciones) que había hecho en mi vida.

Al otro día me la pasé todo el tiempo que estuve en el instituto evitandola, finalmente cuando estaba recogiendo mis cosas para largarme, ellase acerco y me dijo: "M y yo ya lo pensamos y decidimos que no vale la pena estar perdiendo el tiempo con un güey como tú. Ya no me hables, ni me busques más".

Mierda.

Ese no fue el fin de la relación, pero si el de la anecdota...