La necesidad de todo el mundo por ser reconocido, por tener algún talento, algo en que sobresalir. Es risible aunque comprensible. Nadie se escapa y aún aunque en la rutina pocos no piensen en ello, cualquier halago levanta una sonrisa, aunque sea interna.
1 comentario:
Algunos, como enfatiza Don Santiago Ramón y Cajal, hacemos lo que hacemos por el reconocimiento. Según mi jefe, por "hambre de fama y fortuna". Yo me conformo con la fama.
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