miércoles, febrero 17, 2010

L

La necesidad de todo el mundo por ser reconocido, por tener algún talento, algo en que sobresalir. Es risible aunque comprensible. Nadie se escapa y aún aunque en la rutina pocos no piensen en ello, cualquier halago levanta una sonrisa, aunque sea interna.

1 comentario:

Rata Espinal dijo...

Algunos, como enfatiza Don Santiago Ramón y Cajal, hacemos lo que hacemos por el reconocimiento. Según mi jefe, por "hambre de fama y fortuna". Yo me conformo con la fama.