Fiebre

Estoy enfermo. Por la noche la fiebre no me dejaba dormir y cuando por fin lo logré tuve sueños muy extraños. Corría de un lugar a otro, gritaba "no me dejes por favor", destruía computadoras, no podía respirar y finalmente caía rendido. Desperté bañado en sudor y con la nariz tapada. Me quité mi pantalón de pijama y aventé las cobijas, tomé un vaso de agua y lo bebí de un trago, busque mi Sinex y traté de seguir durmiendo. Las pesadillas siguieron. Atropellé a un perro, un doctor salía de la sala de urgencias y me decía que mi madre había muerto, mi reproductor de DVD rayaba todos los discos. Todo el tiempo sonaba una voz que me decía que no quería verme por un tiempo. Desperté otra vez, habían pasado 15 minutos desde que me había quedado dormido. Cambié mi almohada, bebí más agua y me concentré en el monótono sonido de las manecillas del reloj de pared. Eran las 3:45 A.M. Cuando volví a abrir los ojos el sol ya estaba en todo su maldito y caluroso esplendor. Me sentía mejor...