lunes, agosto 20, 2007

Noche

Hablamos hasta altas horas de la noche, Las cervezas se acabaron y decidimos salir por más. En la calle hacia un frío de la chingada, los vagos se acurrucaban junto a los perros callejeros y las putas se escudaban en sus abrigos de falso mink.

Caminamos por la avenida, los carros nos echaban las luces altas y nos mentaban la madre con el claxon. Todo eso era irrelevante, éramos de hule, éramos de acero, estábamos ebrios.

En esa zona las calles estaban trazadas de manera caprichosa, como si el ingeniero que las diseñó hubiera querido que los peatones se desorientaran. Parecía un laberinto para hamsters...

Cuando regresamos al departamento ya no hablamos mucho, solo bebimos. El estéreo sonaba a un volumen bajo, por la ventana se filtraban las primeras luces de la mañana. Estábamos exhaustos, el espíritu hecho mierda y la alfombra vomitada. Los tres nos dormimos en la sala.


(para Sofía por la idea)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Valió la pena la espera.
Besos,muchos besos.

Max dijo...

Porque nunca aparezco en alguno de tus posts. Parece que no inspiro jajaja.

proctorul dijo...

"éramos de hule, éramos de acero", como una habilidad mutante intercambiable. eso está bueno: unos mutantes ebrios que no quisieron ir a la escuela de xavier, unos mutantes autodidactas sin malicia que optaron por adecuarse a las borracheras de los normales.

jajajaja.

está bueno.