Comenzaba a creer que despreciaba a Mariana, también casi todo lo que hacía. Nunca estaba cuando se le necesitaba. Siempre desordenada, siempre impuntual. La veía entrar con sus cámaras colgando del cuello y una más en la mano. Solo se preocupaba por sus fotografías, aunque muy a mi pesar también pensaba que eran magnificas. Antier mientras revisaba facturas entró y casi tuve que taclearla para que no saliera corriendo. Discutimos de lo mismo de siempre y Alicia se unió a la pelea. Puras mamadas... Todo comenzó por facturas y vibradores. Las conclusiones de una pelea que parecia simple fueron teologicas y satisfactorias: "Dios esta en los resultados" gritaba Mariana, yo replicaba "No, esta en los detalles" y Alicia se vino alegando "El mio esta en el proceso..."
1 comentario:
Palmas, palmas, mi estimado. Me sacó una buena carcajada, ya ves, mierda que es uno y adicto a la desgracia ajena
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