viernes, diciembre 23, 2005

Zacatecas en diciembre


Todos dijeron "vamos". Uno a uno desertaron, Antes eran chévere. Como sea, nos lanzamos Don Peluchín (Aka Chike, aka Orlando, aka el flaco) y yo. Se suponía que Bravo, Gil, Rulo y Jon nos alcanzarían 2 días después. Salimos jueves por la noche y tras un viaje infernal de 12 horas llegamos. Espera de 2 horas 1/2 en la terminal. Llegamos con los "primos", personas extremadamente amables y atentas.Despues una fiestesita. Conocimos el perfume "Poison". ¿ A quien carajos se le ocurrio ese nombre tan repelente para cualquier persona que busca oler bien? Más tarde nos invitan al cine a ver King kong.
Mientras vemos el trailer de el codigo DaVinci el siguiente dialogo ocurre.
Prima -¿Ya lo leyó mijo?-
Don Peluchín - No prima, prefiero esperar a que salga la pélicula-
-No vayas a hacer comentarios pendejos pinche Edgar-
Edgar - Jijijijijijiji-
La pelicula es una avalancha de acción...
La mañana siguiente a almorzar gorditas, de compras, arreglar algunas cosas en la casa prestada y a reventarse.
La vida nocturna de Zacatecas es casi nula. La diversión alla consiste en subirte a tu coche fantoche (El neon es un popular accesorio en los carros) y dar vueltas en el centro de la ciudad. Si no tienes coche lo que te queda es ponerte a chupar en los arcos junto a niñatos pendejos o entrar a algun bar totalmente vacio y sin ambiente.
Elegimos los arcos porque Zacatecas es Asstown (Caracteristica común en las mujeres zacatecanas es su fantastico derriere)
2 karats (Vodka barato) despues logramos ser saludados por unas chavas. Para nosotros eso convirtio nuestra noche en un éxito.
Ya, me estoy cagando de frio, vamonos a chupar a la casa. El recién creado "Barcin" (sin relación con el Barzón) se pone su primera peda y el peluchín hace pendejadas gracias a la telefonía celular.
Al otro día a quitarse la cruda con birria y más chela y a holgazanear todo el día. Por la tarde llegan el Patas (AKA Rulo) y el Hiltler (AKA Hilligan, aka Gil)
Vamos a ver la final de la copa sudamericana. Puta madre, perdieron los pumas, ni modo. A chupar pa' olvidar.
Al otro día a tragar al mercado. A holgazanear y por la noche a un table horrible llamado "las yardas". Nos pendejeo un taxista. Debimos ir a la zona, segun los taxistas es un paraíso sexual.

Martes a turistear, el cerro de la bufa, museo, jardín pocamadre. En la noche, despues de jugar billar el Patas no aguantó la peda, Abdala (Aka Edgar, o sea yo) se la tiene que rifar solo. El peluchin tampoco le entró con ganas pero hicimos pendejadas al por mayor.
Miercoles, Abdala y el patas se quedan a leer y a dormir mientras hiltler y el peluchín se van a un museo. En la tarde comida mas decente y de vuelta al billar, nunca me había aburrido tanto en un bar. Nos fuimos a embriagar a la casa. Una charla larguisima, ya pedos, a dormir con el síndrome de la cama voladora.
Jueves, última oportunidad de Hiltler para entrarle a su vicio: Las malteadas, sus niveles de azúcar nunca habian llegado a un punto tan alto. Iglesia Gótica y fuentes danzantes por la tarde. Hiltler se encabrona misteriosamente. De vuelta a la casa en la colonia de los perros que chupan, los perros/gatos, los camiones de basura que suenan como changuitos y con la seguridad de Canadá.
Los primos nos recogen y nos llevan a la terminal haciendo gala otra vez de su infinita amabilidad. 8 horas después la ciudad de México, una semana y se le extraña cabrón...

1 comentario:

Rata Espinal dijo...

Neto. Yo salí igual 2 semanas y ya no aguantaba estar fuera del DF. Por eso me gustó tanto NY. Necesito vivir en un ambiente igual de neurótico que yo...