Iba de vuelta a casa y de repente la puerta de una camioneta se abrio y salieron disparados unos mariachis. Comandados por el enamorado que pagó por sus servicios arrancaron con "Serenata huasteca". En segundos una mujer se asomó y se escucharon gritos de júbilo al interior de la casa. Yo me quede un momento cerca por que quería comprar un agua en la tienda, pero la mujer que atendia coreaba la canción y no me hacia caso. Tuve que esperar a que terminara.
Cuando iba en la prepa, unos amigos pendejos solian llevar serenata a las mujeres que les gustaban. Se hacian llamar el trio ilusión y nunca lograban su propósito de ganar los favores de las damas. Eran cagadísimos. Alguna vez me ví envuelto en sus desmadres por que iban después de una peda y obviamente yo estaba ahi. Mi participación era reducida, por no decir nula. Me aventaban unas claves y me decian que llevara el ritmo. Yo me hacía pendejo y me alejaba lo más posible de su desmadre.
7 comentarios:
Me cae que los mexicanos no sabemos decir que no.
no mames, qué padre.
yo también di serenatas cuando era niño pero no me dejaban chupar mis tíos.
Wey, eres un amardado. ja
amargado, quise decir.
jajaja, menos mal que no era el triángulo
Pinche culero, por lo menos hubieras hecho tus galantes pasos de la macarena. Una que otra dama habria caido bajo tus encantos.
Esta madre acepta acentos? O es como el jai fai?
a mi una vez me llevaron uno de esos gritos. Fue muy raro. Mi mamá les abrió.
Y era cagado porque en la prepa el balcón de la pretendida era el pasillo de primer piso.
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