Habla con la mano, el rostro no escucha. Eso le dijo Román en medio de la discución. Pablo se enfureció.
No solo lo habia engañado con un cabrón que es mesero, sino que no aceptaba reclamos. La carne es débil, dijo. Robaste mi hombría balbuceo Pablo conteniendo las lagrimas. Román solto una risa cruel y burlona y replicó: Eso es un delito menor.
5 comentarios:
¿Hombría? Jajaja. Completamente de acuerdo con Román. Delito más grave es pensar que existe algo como 'hombría'.
Por cierto, mi blog no es el más gay. Revisa mis links con más atención y encontrarás dos o tres que me quitarán mi puesto. Jaja.
delito menor, pues sí. uno mayor sería ser asexuado.
sobre el comentario del sexo samurai:
así como va aquel, no creo que mejore su sitiuación.
pero puede masturbarse con los electrodomésticos que compra! alguno debe vibrar.
jajaja, alguno debe vibrar, sería bueno que probara con la licuadora... el arriba firmante, antes borracho errante, anuncia triunfal regreso sin bombos ni platillos pero con ganas de joder.
De la peli esa era la confusión de Clint Eastwood...
Yo hice mi labor con el del sexo samurai, y se amparó contra todos ustedes, tssss, eso calienta
Oye hay meseros guapos que valen la pena! jaja
Publicar un comentario