El Sábado despertamos Gerardo, Orlando y yo en casa de Erick después de 3 escasas horas de sueño y varias cervezas consumidas. Alrededor de las 7 de la mañana David, Julia y Rulo nos pasaron a recoger. Tras un rápido viaje arribamos a la marqueza. Llegamos y en contra de mis principios me puse a jugar futbol, claro, previo destape de algunas cervezas. Durante el juego hicimos gala de nuestra falta de condición física y de nuestro bajo nivel de juego (excepto David y Gerardo). Hubo jugadas dignas de recordarse (por ridiculas, por supuesto). Luego procedimos a beber Vodka y a comer. Luego como si no hubiera sido suficiente jugamos de nuevo y las lesiones se presentaron inevitablemente. Cuando volví a casa sentia como si me hubieran apaleado. Pasé el domingo y el lunes con un intenso dolor de espalda y la cara quemada, pero el juego estuvo bueno y lo mejor de todo es que compramos tanto Vodka que sobró para este viernes. Les dejo fotos.
4 comentarios:
A decir verdad, sería un placer cooperar en la aniquilación de ese Vodka. Salú, muchachos, eh voltado
Esteeee. Yo también me estaba apuntando para acabar con esa bebida que tanto mal le hace a la juventud.
En mi casa dejaron 3 karatecas dispuestos pa ser consumidos...
hijos de la chingada, eso no se puede quedar así, mira namás que tener un chingo de alcohol sin sus respectivas buchacas para terminárselo... ya ni la chingan, esto ha llegado a extremos criticados.
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